Un viaje por el mundo de las terapias

Un viaje por el mundo de las terapias

Tiempo de lectura: 7 minutos

UN VIAJE POR EL MUNDO DE LAS TERAPIAS

Juan Reque

Supongamos por un momento que disponemos de fondos ilimitados, de vacaciones infinitas y podemos desplazarnos libremente por el mundo. Luego imaginemos que llevamos ya un año con un dolor crónico en el hombro que no nos deja dormir o de una molestia persistente en la rodilla que nos impide subir y bajar escaleras. Numerosas visitas a médicos, tratamientos fisioterapéuticos y medicinas no han conseguido mejorar nuestra situación. Entramos ya en la fase de la desesperación. 

Ahora os propongo un juego- solo por darnos el gusto- juguemos a ser Cristiano Ronaldo o Tiger Woods: tenemos el jet privado en la pista de despegue y podemos ir a visitar a los mejores especialistas, realizar los mejores tratamientos sin importarnos el lugar ni el coste. 

Yo empezaría el viaje en Düsseldorf, Alemania. Ahí, en ese pequeño pueblo a orillas del rio Rin se encuentra nuestro primer especialista, el Dr. Wehling. En un momento de inspiración en 1986, este especialista en medicina molecular consiguió crear una “poción mágica” con unos poderes antiinflamatorios nunca antes vistos. Según comenta, su método, el Regenokine, es 120 veces más efectivo que un tratamiento más convencional como el PRP (Platelet Rich Plasma) o las infiltraciones de corticoides. En su libro “The End of Pain” describe como el mismo Papa Juan Pablo II le dio las gracias por curar sus rodillas maltrechas de tanto rezar arrodillado. A Alex Rodríguez, jugador de baseball, después de su tratamiento le dieron ganas de subir esprintando una colina que hay a la salida de la clínica y el fallecido Kobe Bryant publicó en sus redes sociales numerosos detalles sobre el tratamiento. Regenokine es una terapia invasiva que utiliza factores de crecimiento de la sangre del paciente para estimular la curación natural del área lesionada. En la primera sesión se le extrae sangre al paciente, se calienta a una temperatura «similar a la fiebre» y se centrifugada en el mismo centro. Este proceso separa diferentes partes de la sangre. A continuación se selecciona un suero concentrado lleno de sustancias antiinflamatorias que se inyecta en el área lesionada.

El suero generalmente proporciona un alivio inmediato del dolor, pero pueden pasar varias semanas antes de que las propiedades antiinflamatorias surtan efecto. El tratamiento Regenokine se usa para tratar prácticamente todas las lesiones de articulaciones, ligamentos, músculos y tendones como artritis o tendinopatías de hombro o rodilla. ¿Y dónde está el problema la trampa? Pues tiene dos. La primera es que el tratamiento dura cinco días consecutivos con lo que es imprescindible pasar unas mini vacaciones en Alemania y la segunda, la peor, el precio: unos 10.000 Euros por todo el tratamiento.

El viaje continúa y nos dirigimos ahora a Londres. Ahí acudiremos al London Independant Hospital donde se encuentra el radiólogo Dr. Otto Chan. Dr. Chan y su equipo se han especializado en una técnica llamada High Volume Injections (HVI). High volume injections son inyecciones para aliviar el dolor crónico en articulaciones y tendones. El procedimiento implica el uso de una guía de ultrasonido para inyectar un volumen bastante alto de solución (30-40 ml) en el espacio entre el tendón y la vaina del tendón; donde viajan los vasos sanguíneos y nervios. Esta solución contiene solución salina normal (sal en agua) y anestésico local. La solución separa y libera los vasos y nervios empujando suavemente la vaina del tendón lejos del propio tendón. Es como si hinchásemos un globo con agua. Esto ayuda a restablecer el proceso de curación, liberar adherencias y reducir el dolor. Según el Dr. Chan los efectos en casos como la tendinopatía del supraespinoso, el temido el “hombro congelado”, son inmediatos. El paciente sale de la consulta con mayor movilidad y menor dolor. Aun así recalca que es importante complementar su tratamiento con un buen protocolo de fisioterapia y rehabilitación. No es de extrañar que Dr. Chan colabore en el torneo de tenis de Wimbledon todos los años. 

Nuestro siguiente especialista no es fácil de localizar. Tendremos que mirar en la página web de la ATP (Asociación Profesional de Tenis) y buscar el torneo que se esté disputando esa semana. Ahí, en una habitación de alguno de los hoteles oficiales es donde el italiano Dr. Pier Francesco Parra monta su “campamento”. No es extraño ver una cola de jugadores en el pasillo del hotel. Pero lo que sí que es digno de reseñar es que entre los jugadores esperando pacientemente nos podemos encontrar a nombres ilustres como Rafael Nadal, Novak Djokovic o Ivan Ljubicic, todos esperando su turno para dejarse “freir” por el laser de Dr. Parra. Dr. Laser, como se le denomina en su página web, lleva años paseando su laser por los aeropuertos de todo el mundo como si fuese su recién nacido. A la pregunta de por qué su laser es tan efectivo su contestación es simple: “Su laser es muy potente y tiene un porcentaje de curación elevada.” La diferencia entre los lasers efectivos y no efectivos es la penetración del haz de luz, que varía entre 2 y 5 cm. Es decir, a mayor potencia, mayor profundidad y a más fibras se puede llegar.

Los beneficios del laser son tres:

  • Reducir la inflamación en tejidos y articulaciones. 
  • Producir analgesia de los nervios para que duelan menos. 
  • En músculos contracturados reducen la sensibilidad y relajan las fibras musculares contraídas. 

El rango de lesiones que se es capaz de curar con un laser es muy amplio. Lesiones en tendones, músculos, ligamentos en hombros, codo o rodilla son los tratamientos más comunes que suele tratar el famoso Doctor italiano. 

Si todavía nos quedamos con ganas de comer más Bratwurst y beber cerveza podemos volver a Alemania. Esta vez a Munich, donde podemos visitar a Hans Wilhelm Mueller Wohlfahrt y sus “magic hands”. Mueller- Wohlfahrt trabaja para el equipo de futbol Bayern Munich pero ha tratado a personajes como Usain Bolt, Paula Radcliffe, Maurice Greene o músicos como Bono. Su terapia, para algunos controvertida, es un misterio. Huyendo de la química y de los medicamentos convencionales, sus tratamientos son infiltraciones en las que combina sustancias homeopáticas con otras más curiosas como extracto de cresta de gallo o derivados de sangre de ternera. En varias entrevistas habla abiertamente de su animadversión por las pruebas diagnósticas como la resonancia magnética, de su confianza en el diagnóstico con las mano e incluso de una energía y fuerza que viene de la mano de Dios. Dr. Feelgood, otro de sus apodos, basa casi todo su diagnóstico médico en sus manos, y considera que muchas de las lesiones musculares no se diagnostican correctamente lo que lleva al deportista a estar demasiado tiempo parado. Aunque lleva más de 40 años trabajando para el Bayern Munich y para la selección alemana de futbol su forma de trabajar no es del agrado de todos los entrenadores. En la época de Pep Guardiola en su club no consiguieron entenderse y esto forzó la salida del reputado médico del club al que volvió nada más abandonar Pep el club.

Por último nos vamos a referir a un tipo de terapias que se lleva realizando desde hace muchísimos años en todo el mundo. La primera referencia se encuentra en los años 60 del siglo pasado cuando Dr. Cyriax desarrolló un tipo de masaje, el masaje transverso profundo, que resultaba muy efectivo en el tratamiento de tendinopatías o lesiones musculares. Su efecto analgésico y de re-ordenación de las fibras de colágeno lo hace muy efectivo con el único inconveniente que es muy doloroso y algunos pacientes no lo pueden soportar. 

Si cruzamos el charco nos encontramos con un método similaren, la terapia ART nacida en San Diego, California. ART es una técnica manual que trata de alinear y regenerar las fibras musculares. Como su nombre indica, Active Release Technique, el paciente realiza un movimiento articular activo mientras que el terapeuta realiza una fuerte presión acompañando el movimiento. Es un tratamiento muy efectivo también para el tratamiento de lesiones musculares o tendinosas. Este tipo de técnica ha llegado a España de la mano de Thimblex y Juan Reque. La teoría de Thimblex es muy visual. Las lesiones provocan inflamación y ésta inflamación hace que el espacio entre los músculos y la piel se reduzca con lo que los fluidos – flujo sanguíneo y linfático – no siguen su curso normal. Se crea por tanto un “estancamiento” de fluidos lo que impide la curación de la lesión. Al movilizar y liberar las estructuras, los fluidos vuelven a su cauce y, en ese momento, comienza la denominada curación orgánica. A partir de aquí solo queda esperar pacientemente a la recuperación y acompañar este proceso con ejercicios específicos y una alimentación adecuada. 

Thimblex es un método muy efectivo en el tratamiento de lesiones crónicas como lo puede ser el hombro congelado, las tendinopatías de hombro o rodilla o los problemas articulares y de cartílago de rodilla o cadera. Maria Sharapova fue una de las primeras “celebrities” en confiar en Thimblex para intentar recuperar su hombro y describió la terapia como una novedosa, inteligente y efectiva forma de tratar lesiones crónicas deportivas.  

LA LUCHA CONTRA LA INFLAMACIÓN

Los cinco métodos que hemos descrito en este artículo tienen varias características en común. Para empezar sus creadores llevan más de 20 o 30 años ejerciendo su profesión. Seguramente en los comienzos de su vida profesional probaron numerosos métodos, leyeron libros sobre terapias diferentes, viajaron al extranjero para ver como trataban otros médicos y, poco a poco, fueron perfeccionando y mejorando su forma de trabajar hasta conseguir su propia “formula”. Ahora bien, eso no quiere decir que sus tratamientos curen a todo el mundo o sean efectivos al ciento por cien. Como la mayoría de ellos han comentado en entrevistas y artículos su efectividad ronda entre el 50 y 80 %. 

Hay un componente que todos los métodos comentados anteriormente tienen en común y es la habilidad de reducir la inflamación. Ya sea con laser, con inyecciones o con las manos, lo importante es la reducción del edema. La gran mayoría de las lesiones tendinosas, ligamentosas, articulares e incluso musculares cursan con inflamación. La inflamación, visible y palpable en un primer momento, puede derivar en una inflamación interna que casi no se percibe. Si la lesión no mejora y se prolonga en el tiempo la inflamación seguirá ahí estancada con lo que los músculos o tendones lesionados y los músculos próximos se pueden atrofiar con la consecuente disminución de la capacidad de activación. Como si fuese la primera ficha de un rally de dominó, al caer la primera, los músculos, lo siguiente en caer pueden ser las articulaciones que perderían movilidad. Lo siguiente serán los tendones, seguidos de los ligamentos y así en una caída que hay que cortar en algún momento. La idea es frenar esta caída con un tratamiento efectivo que consiga revertir la situación y comenzar el proceso de curación. 

LOS TIEMPOS DE CADA LESIÓN

La lógica nos dice que un solo método no puede curar una lesión que lleva instaurada en nuestro cuerpo durante mucho tiempo. Todos y cada uno de los creadores de las terapias que hemos descrito en este artículo hacen especial hincapié – en entrevistas y publicaciones- en la importancia de un trabajo de rehabilitación y prevención para que la lesión no vuelva a aparecer. Toda recuperación tiene que seguir los plazos establecidos, unos plazos marcados por nuestro organismo. De lo contrario el riesgo de recaída es muy alto. La ley de la Arteria o la curación orgánica son, al final, las formas más eficaces. La sangre oxigenada y el fluir de la linfa harán que se eliminen las sustancias catabólicas (de deshecho) estancadas en la zona lesionada. La consecuente activación de los músculos “dormidos” debido a la lesión, acompañada de una buena alimentación antiinflamatoria, hará que las probabilidades de recuperación sean lo más altas posibles.

Referencias:

https://www.nytimes.com/2007/09/01/sports/tennis/01notes.html

https://www.youtube.com/watch?v=XTwpSq3n9Go

https://www.france24.com/en/20180330-mueller-wohlfahrt-maverick-doctor-with-magic-hands

https://en.wikipedia.org/wiki/Hans-Wilhelm_Müller-Wohlfahrt

https://www.welt.de/sport/plus205380895/Sportarzt-Mueller-Wohlfahrt-Ueber-50-Prozent-aller-Diagnosen-von-Muskelverletzungen-stimmen-nicht.html?notify=success_subscription

https://www.sueddeutsche.de/muenchen/mueller-wohlfahrt-gott-glaube-1.4675444

Estiramientos en el deporte (artículo publicado en la revista Grand Slam)

Tiempo de lectura: 7 minutos

MÁS QUE ESTIRADOS

Por Juan Reque y Michal Novotny

Las rutinas de estiramiento antes del inicio de la actividad tenística, vienen usándose desde hace décadas. ¿Pero son realmente efectivas? Te mostramos lo que los estudios más 

recientes han aportado al tenis actual. 

LOS ESTIRAMIENTOS EN EL TIEMPO

Históricamente los estiramientos que realizaban los tenistas han sido secuencias de tipo estático (estiramientos sin movimiento. Se lleva a la articulación a la posición deseada y se mantiene esa postura unos 30 segundos) que tenían como fin el estiramiento y el calentamiento de grupos musculares como son los adductores, los isquiotibiales o los cuádriceps. Realizando estos estiramientos se pretendía prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo. Pero a lo largo de los años han ido apareciendo diversos estudios que han intentado dar cierto rigor científico a las técnicas utilizadas por preparadores físicos y fisioterapeutas de distintos deportes. Se intentaba demostrar que lo que se realiza tiene un fin, y que no se están realizando técnicas que a la larga no sirven de nada y que incluso pueden ser perjudiciales. Así, paralelamente a los estudios que se han ido publicando sobre todo gracias a Inter- net- los fisioterapeutas del circuito de tenis han ido actualizando sus técnicas para darle más sentido al trabajo que realizaban. Hay que decir que introducir cambios en el deporte de élite no es fácil, ya que las rutinas que vienen realizando los deportistas las tienen muy interiorizadas y en la mayoría de los casos se mira con escepticismo a lo nuevo, a lo diferente. 

Uno de los aspectos que más ha evolucionado han sido precisamente los estiramientos. Los tenistas de los años 70 prácticamente no realizaban ningún tipo de estiramiento, incluso la preparación física no se realizaba de forma organizada y constante. Pero poco a poco empezaron a ver que hacía falta algo más para mantenerse lejos de las lesiones y para jugar a un nivel alto. Fue entonces cuando entraron en escena los estiramientos. En un primer momento los únicos estiramientos que se realizaban eran los estáticos y ésta práctica se ha mantenido hasta el comienzo del siglo XXI. Es en ese momento cuando se han ido introduciendo pequeños cambios que nos han llevado hasta la actualidad, a una situación en la que sabemos, o pretendemos saber, exactamente el objetivo y la función de cada estiramiento y maniobra que realizamos. 

¿SIRVEN O NO SIRVEN? 

A modo de resumen, podríamos decir que estas han sido las conclusiones de los diferentes estudios. ?Utilizar estiramientos dinámicos, stress stretching 

y movilizaciones como parte de un calentamiento es más efectivo, ya que consigue un mejor calentamiento muscular y articular. Estas técnicas deben de combinarse con ejercicio aeróbico de intensidad media como puede ser carrera continua o bicicleta estática. 

?Los estiramientos estáticos no tienen gran interés como calentamiento y su máximo beneficio reside en que mejorar la amplitud de movimiento (ROM) y la flexibilidad en general. 

?Ninguno de los estudios ha demostrado que los estiramientos sean eficaces a la hora de reducir el riesgo de lesiones, como mucho pueden prevenir ciertas lesiones musculares. 

LA RUTINA IDEAL 

Las recomendaciones que podemos dar desde aquí del trabajo que se debe de realizar para prevenir lesiones de los miembros inferiores son las siguientes. 

Calentamiento: 

– ?10 minutos de ejercicio aeróbico.
?- 10 movilizaciones de las articulaciones que intervienen en el deporte que se va a practicar (para el tenis: hombro, codo, espalda, rodilla)
– ?2- 3 estiramientos forzados de las articulaciones “conflictivas” o propensas a lesionarse. ?Ejercicios de técnica de carrera (skipping, rodillas arriba, talones a glúteos…) 

Enfriamiento: 

?- 10 minutos de ejercicio aeróbico.
?Ducha, ingesta de hidratos de carbono.
?- 10 minutos de estiramientos estáticos suaves. 

Sesión especial de estiramientos: 

?2- 3 veces por semana se puede realizar una sesión completa de estiramientos. En ella se realizarán estiramientos estáticos de todas las articulaciones y ejercicios de yoga. 

?Con esta sesión se pretende mejorar la flexibilidad global del tenista. 

?La sesión especial de estiramientos se deberá de realizar al finalizar la jornada, después de haber entrenado. 

Las lesiones de los miembros inferiores son una constante en el tenis debido a los mo- vimientos multidireccionales combinados con acciones que llevan a las articulaciones a posiciones extremas dentro de su rango de movimiento. Además, el tenis es un deporte único ya que se juega sobre varias superficies con distintos grados de fricción que requieren una respuesta diferente dentro del binomio zapatilla/superficie. Esto hace que los movimientos sean siempre diferentes y que las articulaciones de cadera y rodilla sufran un gran stress debido a esta variedad de estímulos. 

Un aumento de las lesiones de cadera y de las estructuras que inter- vienen en sus movimientos ha hecho que la comunidad científica del tenis se haya puesto en alerta e intente explicar y, sobre todo, buscar nuevas técnica que prevengan lesiones comunes como el síndrome de los adductores, lesiones de ingle o incluso lesiones de cadera degenerativas. En este artículo vamos a mostrar algunas de las nuevas tendencias en rehabilitación para prevenir las lesiones de cadera y miembro inferior. 

El dudoso éxito de los estáticos 

Los estiramientos estáticos ha sido la técnica estrella durante muchos años. Los jugadores, tanto antes del entrenamiento como una vez finalizado el mismo, realizaban una sesión de estiramientos estáticos pasivos en los que se estiraban de forma progresiva todas las articula- ciones y musculaturas del cuerpo. Con la ayuda de un fisioterapeuta, se empezaba tumbado boca arriba trabajando la cadena posterior para después pasar a tendido prono para estirar la cadena anterior. Finalmente se estiraban los miembros superiores, sobre todo las musculaturas rotadoras de hombro. No nos equivocamos si decimos que el 100 % de los jugadores realizaba por lo menos una vez al día esta rutina (estudio St. Poelten 2002, Michal Novotny/Juan Reque). La duración de este tipo de sesiones era de 15 a 20 minutos y se debe decir que es una técnica muy popular entre los tenistas ya que no requiere gran esfuerzo por parte del jugador. Todo el trabajo lo realiza el terapeuta. (Foto 1: Estiramiento estático pasivo de la musculatura isquiotibial. Foto 2: Estiramiento está- tico pasivo de la musculatura lumbar. Foto 3: Estiramiento estático pasivo de la musculatura del cuádriceps. Foto 4: Estiramiento estático pasivo músculos rotadores externos de hombro) 

Pero las dudas empezaron a aparecer cuando los fisioterapeutas del circuito se pusieron a analizar el trabajo que realizaban. Se pensaba, utilizando la lógica, que un estiramiento sin movimiento no podía preparar de forma correcta al músculo para un esfuerzo explosivo, que para ello se debería de realizar un movimiento dinámico. Igualmente se suponía que un estiramiento tumbado en una camilla no podía prevenir una lesión que podía aparecer durante un es- fuerzo extremo en la pista. Como último, se suponía que un ejercicio sin movimiento difícilmente podía calen- tar una articulación. Así es como se pusieron a investigar y encontraron multitud de estudios que reafirma- ban sus dudas. 

NUEVAS TEORÍAS

 

El primer estudio que abrió la caja de pandora fue realizado en Australia (A randomized trial of preexercise stretching for prevention of lower- limb injury, 2000, Pope) sobre más de 1500 reclutas que se encontraban realizando el servicio militar. El estudio tenía ciertas bases científicas y la conclusión a la que llegaban era que practicar una rutina de estiramientos estáticos antes del ejercicio no reducía en lo más mínimo el riesgo de padecer lesiones musculares y articulares en los miembros inferiores. 

Como consecuencia de este primer estudio se realizó un segundo para corroborar los datos. En este caso también en Australia y también sobre jóvenes reclutas (Effect of static stretching on prevention of injuries for military recruits, 2003, Amako). Esta vez los resultados fueron al- go más esperanzadores. El estudio demostró que realizar estiramientos estáticos podía prevenir en cierto grado las lesiones musculares pero que en ninguna manera podían pre- venir lesiones articulares o óseas. 

Rápidamente empezaron a aparecer detractores de estos dos estudios y se multiplaron las réplicas desde diferentes partes del planeta. Las mayores críticas se centraban en la imposibilidad de comparar a los reclutas- fuera de forma con deportistas de élite bien entrenados. 

Finalmente, en 2004, se publicó un estudio (March 2004 issue of Medicine & Science in Sports & Exercise®, Stephen B. Thacker) que intentó esclarecer toda la confusión que se había creado. Según los autores del artículo la utilización de los estiramiento se basaba en la intuición y añadían, además, que para conseguir reducir realmente el riesgo de lesiones se debe de realizar un calentamiento que incluya ejercicios de fuerza, ejercicios dinámicos, ejercicios de equilibrios y ejercicios aeróbicos. 

MOVILIZACIONES ARTICULARES

Las movilizaciones son movimientos articulares suaves, que llevan a la articulación de un extremo a otro y que, contrariamente a los estiramientos, se deben de repetir entre 10 y 20 veces, según el ejercicio. Es esta oscilación repetida la que hace que la articulación, que se encuentra deshidratada después de 8 horas de reposo durante la noche, empiece a lubri- 

carse de forma progresiva con líquido sinovial hasta llegar a un estado óptimo para realizar el ejercicio. Se debe de recalcar que, justamente este hecho, la lubricación y el aumento de la temperatura articular, es lo que hace interesante esta técnica y lo que ha hecho que más y más jugadores y fisioterapeutas la elijan por delante de otras como los estiramientos. 

STRESS STRETCHING

Los stress stretching tienen como característica el posicionamiento de la articulación que se quiere trabajar hasta una postura extrema. En esta postura y con el músculo en un estado de estiramiento, se realizarán pequeños movimientos de acortamiento y estiramiento con el fin de desestabilizar y de provocar un desequilibrio. Este tipo de estiramiento es el que más se asemeja a una situación real de juego y, consecuentemente, el más fiable si se pretende reducir el riesgo de lesiones por 

Progresión 

Nivel I: 

?Punto de apoyo A- fijo, en el suelo. 

?Punto de apoyo B- en las manos del terapeuta o balón suizo. 

Foto 5: Estiramiento de musculatura adductora con balón suizo. 

Nivel II: 

?Punto de apoyo A- plano inestable 

?Punto de apoyo B- en las ma- nos del terapeuta. 

Foto 6: Estiramiento de musculatura adductora nivel II.
Foto 7: Estiramiento de musculatura isquiotibial nivel II. 

Foto 8: Estiramiento de musculatura flexora de cadera nivel II. 

Nivel III: 

?Punto de apoyo A- plano inestable 

?Punto de apoyo B- plano inestable 

Foto 9: Estiramiento de musculatura adductora con los dos puntos de apoyo inestables. 

Nivel IV: 

?Cualquier combinación de las anteriores pero realizando un ejercicio diferente con las ex- tremidades superiores(golpes con la raqueta). 

Foto 10: Estiramiento de musculatura adductora realizando gestos de tenis. 

sobre-estiramiento. Aparte del componente de estiramiento también se consigue traba- jar la fuerza muscular, ya que los músculos que participan en el estiramiento tienen que hacer esfuerzo para equilibrarse. Finalmente, es el método ideal para trabajar músculos biarticulares y cadenas muscular es(isquiotibiales/cuádriceps). 

Este tipo de estiramientos tiene todavía poca base científica y está sujeto a la imaginación del terapeuta. Lo que sí que podemos corroborar es que la eficacia a nivel de 

sensaciones por parte del jugador es muy positiva y estamos convencidos de que su utilidad en la prevención de lesiones se de- mostrará en futuros estudios. 

Forma de trabajo: El jugador presentará dos puntos de apoyo. Un extremo se apoyará en el suelo, en una superficie fija o en un plano inestable (punto de apoyo A). El otro extremo será el móvil, el cual será operado por el fisioterapeuta que realizará pequeños movimientos de tracción, estiramiento, acortamiento (punto de apoyo B). 

Músicos y lesiones crónicas (artículo publicado en la revista Melómano Abril 2020)

Tiempo de lectura: 9 minutos

MÚSICOS Y LESIONES CRÓNICAS

Una visión actual de la relación entre los músicos profesionales y las lesiones que padecen en el día a día. Las causas, los diferentes tipos de lesiones, sus tratamientos y el punto de vista de un fisioterapeuta. 

Coescrito por Mariana Todorova y Juan Reque. 

Estamos acostumbrados a ver a deportistas profesionales recibir tratamientos o realizar ejercicios terapéuticos en gimnasios y centros deportivos. Cada lesión de Cristiano Ronaldo o Pau Gasol es descrita, no solo por médicos y fisioterapeutas, sino también por medios de comunicación. Las lesiones deportivas se han convertido en algo cotidiano, algo que no hay que esconder y que no tiene que provocar sentimiento de culpa por parte del atleta. 

Pero esta situación es diferente en otros ámbitos profesionales. Concretamente en el mundo de la música, mucho menos mediático y menos lucrativo, la situación es diferente. La música es una actividad profesional que requiere del mismo o más horas de práctica que el deporte profesional. Guitarristas, violinistas, pianistas… pasan horas y horas ensayando en solitario en casa. No hay cámaras de televisión ni reporteros de la prensa deportiva. Solo el instrumento, los tendones, los músculos y el esfuerzo del músico. 

Como media un músico ensaya 4 o 5 horas diarias. Horas en las que su cuerpo está en tensión. No una tensión dinámica como la de los atletas, sino una tensión estática en los que el músico realiza pequeños movimientos con los dedos y las manos. Sentado al frente del piano, sentado en una silla encorvado hacia delante o de pie con el violín al hombro los músculos se fatigan. La fatiga muscular no aparece de repente. Es después de una acumulación de días, años, cuando un día el músculo trapecio superior, el flexor de la muñeca o el cuadrado lumbar dice ¡basta! 

Mariana Todorova es un ejemplo de ello. Fuera del mundo especializado de la música es una ciudadana más. Pero, como mínima carta de presentación: ¡lleva 22 años como concertino de la Orquesta de RTVE! Su rutina diaria incluye cuatro a cinco horas diarias de dedicación exclusiva al violín. Y esto desde hace treinta años. Todo ello con una altísima exigencia añadida a la tensión de los conciertos en directo. Estos han sido los ingredientes necesarios para que la violinista desarrollara la llamada fatiga crónica por sobreuso. La fatiga llega a ser tal que causa dolor con solo coger el violín. El síndrome de sobreuso muscular, trauma acumulativo o fatiga crónica, se da en músicos por la acción repetitiva de movimientos con una postura comprometida frente al instrumento. Surge cuando un tejido, músculo, hueso, ligamento o tendón recibe una exigencia más allá del límite. Este sobreesfuerzo esto provoca pequeños traumatismo y rupturas con sangrado y edema que a medida que transcurre el tiempo se repite y rara vez llega a percibirse una curación por completo.

Contrariamente al deporte profesional, donde los atletas calientan, estiran, van al gimnasio y se dan masajes, los músicos no crecen con una cultura de “cuidarse” como los deportistas. Al no ser considerada una actividad deportiva la creencia errónea es que no hace falta cuidar el cuerpo para tocar un instrumento. Más que una creencia es desconocimiento y esto lleva a multitud de lesiones crónicas. Los músicos a lo largo de su carrera desarrollan lesiones. Según un estudio realizado en Australia en 2012 el 84% había experimentado dolor o lesiones que habían interferido ya sea al tocar su instrumento o al participar en ensayos y actuaciones orquestales normales. El 50% informó tener dolor o lesión en el momento de la encuesta, principalmente con trastornos que los músicos perciben como relacionados con el trabajo. El 28% había necesitado tomarse al menos un día libre del trabajo por ese dolor en los últimos 18 meses. Este estudio proporciona una fuerte evidencia de que las lesiones entre músicos son muy comunes en el mundo de las orquestas profesionales.

Las lesiones de los músicos, unas más llevaderas que otras, suelen ser crónicas y aparecen poco a poco. Los músculos, articulaciones y tendones van acumulando tensión y llega un día en el que aparece el dolor. Si en este momento no se toman medidas y se actúa con rapidez la lesión se puede hacer crónica y será mucho más complicado deshacerse de ella. Unas veces las tensiones aparecen por una mala técnica pero simplemente el hecho de tocar un instrumento muchas horas puede crear molestias y dolores. Entre las lesiones más comunes en los músicos de orquesta se encuentran:

  1. Tendinopatias de hombro, codo o muñeca. 
  2. De Quervain’s tenosynovitis. 
  3. Sindrome del tunel carpiano. 
  4. Bursitis subacromial de hombro. 
  5. Cervicalgias (dolores de cuello). 
  6. Lumbalgias (dolores de espalda).

A partir de aquí, una vez que el dolor está establecido en su cuerpo los músicos comienzan a buscar soluciones. Pero existen muy pocos especialistas en músicos. Lo normal es que los médicos recomienden reposo cuando muchas veces es lo contrario lo que necesita el cuerpo. Según Mariana: “El reposo no era suficiente para recuperar la musculatura a corto plazo y, poco a poco, el problema se ha ido agravando. Después de varios meses sin apenas tocar, entendí que el reposo no era el camino “ explica Mariana Todorova. “ El primer fisioterapeuta que me dijo que la fatiga crónica no se cura con reposo fue Juan Reque. Al contrario de lo que había hecho hasta ahora, habría que fortalecer los músculos, movilizar los nervios y liberar la fascia muscular. Me recomendó varios ejercicios para realizarlos todos los días en casa a parte del tratamiento en consulta.”

Una de las realidades cuando se tratan lesiones musculares asociados a la sobrecarga de los músicos es que el reposo no suele ayudar. Lógicamente no se debe de realizar la actividad si hay dolor a no ser que sea estrictamente necesario. Sería tirar piedras sobre nuestro propio tejado. Lo que hay que hacer es analizar y ver como podemos seguir haciendo la actividad sin la presencia de dolor. Unas veces la solución es reducir el tiempo de práctica o intercalar la práctica con descansos. Otras veces es adaptando o modificando la técnica con el fin de reducir el dolor. Hay que pensar, ser creativos. 

Continuar con la actividad es muy importante ya que si se deja de practicar la musculatura se va a debilitar y ahi existe el riesgo de caer en una espiral negativa que conlleva dolor y debilidad. Por lo tanto, una de las llaves del éxito es no dejar de tocar. Lo siguiente es fortalecer la musculatura que está contracturada después de tantas horas de práctica. Un músculo tenso puede parecer que está más fuerte. Pero es lo contrario. Las contracturas musculares y las lesiones provocan que los músculos cercanos a la lesión se debiliten. Hay que cortar esta línea de tensión y debilidad y la mejor forma es con actividad. El ejercicio provoca aumento del flujo sanguíneo, elasticidad y con el tiempo funcionalidad. Los ejercicios por supuesto deben de ser indoloros y adaptados a cada músico. Un análisis de los gestos que realiza cada músico y un esquema corporal del dolor que padece nos ayuda a definir cuales son los músculos o grupos musculares que no están funcionando a la perfección. Los ejercicios tienen que estar dirigidos a fortalecer dichas estructuras. Los planes generales que nos puede mandar un monitor de gimnasio pueden ser hasta negativos para la lesión. 

Por último, el tratamiento manual es imprescindible. Cuando el tejido muscular se irrita por sobreuso forma adherencias que comprometen el funcionamiento de la fascia, limitan la circulación a través del tejido subyacente e inhiben la función debido a la isquemia. La consecuencia es dolor e incapacidad de realizar correctamente la actividad. Las técnicas manuales como Thimblex deben aumentar y liberar el espacio entre la fascia superficial y profunda lo que mejora el flujo linfático y sanguíneo. Este proceso llevará a una “limpieza” de la zona lesionada. Las tratamientos también consiguen mejorar el deslizamiento de la fascia profunda lo que activará a los músculos implicados y provocará un reclutamiento adecuado de las fibras. 

Rehabilitar a un músico es como completar un puzzle. Hay muchas piezas que deben de encajar. Una buena terapia manual, rehabilitación, corrección postural y adaptación de las cargas permite la recuperación del músico, y lo que es más importante, evita tener que dejar de tocar y ensayar al tiempo que nos posibilita seguir disfrutando de la magia y el encanto de la música.

LA FÓRMULA MÁGICA 

Todos entendemos que para evitar averías en nuestro coche debemos ser cuidadosos con la revisión periódica del mismo. Para prevenir esas temibles lesiones que tanto conocemos, debemos incluir en nuestra rutina diaria pequeñas acciones para evitar posteriores “averías”.

Desde nuestro punto de vista no hay que hacer un trabajo intenso, no hay que pasarse largas horas en el gimnasio. Lo que hay que hacer son lo que llamamos “micro- sesiones” varias veces al día. Por ejemplo, realizar una rutina de movilidad de cinco minutos nada más despertarse, calentar con una goma elástica durante 5 minutos antes de ponerse a tocar o estirar por la noche viendo la televisión. Consideramos que esto tiene más sentido que ir al gimnasio dos veces a la semana. 

Con esta idea en mente hemos creado un “menu” que todo músico puede realizar diariamente. En el “menu” hay ejercicios para lubricar las articulaciones, ejercicios para fortalecer los músculos que tienden a debilitarse, ejercicios para estirar los tendones y, en general, una guía de actividades que nos ayudarán a estar lejos de las lesiones. 

1. EJERCICIOS DE MOVILIDAD

La movilidad es la capacidad de movimiento de las articulaciones, en el sentido más amplio y dinámico de la palabra. Está muy relacionada con la soltura o libertad que presentan las articulaciones en estado óptimo. Para que este ejercicio tenga los resultados esperados es necesario encontrar el equilibrio entre todos los músculos que rodean la articulación, de ahí su precisión. El mejor momento para estimular la movilidad articular es en la fase de calentamiento, es decir, antes de empezar a tocar o incluso por la mañana nada más despertarse. Existen infinidad de ejercicios de movilidad para cada articulación pero para este artículo hemos seleccionado cinco:

      • Movilidad de hombro. Las sobrecargas musculares en el hombro afectan negativamente a muchos músicos y, a la larga, pueden incluso crear lesiones en el codo. Para prevenir lesiones de hombro en general los movimientos de elevación y rotación tienen que estar sin restricciones. 
      • Movilidad de cuello. De la columna cervical parten los nervios braquiales, que son los que regulan la actividad de los brazos. Un cuello con sobrecargas musculares puede crear dolores de cabeza, dolores de cuello e incluso sensación de cosquilleo o debilidad en antebrazo y mano. El trabajo de movilidad de cuello debe de realizarse con mucha cautela y suavidad pero es importante conservar los movimientos en todas las direcciones. 
      • Movilidad de cadera. Cada vez más jugadores sufren de acortamientos en la articulación de la cadera que pueden influir negativamente en la rodilla. Mantener una buena movilidad de cadera, tanto en la flexión-extensión como en la rotación puede ayudar a prevenir lesiones en los músculos y tendones relacionados con la cadera. 
      • Movilidad de espalda baja. La columna lumbar está estrechamente relacionada con la cadera y consecuentemente con la rodilla. Mantener todos los movimientos de la espalda en buenas condiciones puede ayudar a prevenir muchas lesiones de cadera y rodilla. 

2. ESTIRAMIENTOS Y FLEXIBILIDAD. 

La flexibilidad se describe comúnmente como el rango en el que podemos mover una articulación, de un lado a otro. O, en términos simples, hasta dónde podemos llegar, doblar o girar. Cuando el objetivo es mejorar la flexibilidad, los músculos y la fascias que los recubren deben ser el foco principal del entrenamiento de flexibilidad. Si bien los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones y la piel contribuyen a la flexibilidad general, tenemos un control limitado sobre estos factores. Aunque hay muchas formas diferentes de realizar un estiramiento, los estiramientos estáticos son los que se recomiendan para músicos.

      • El término estiramientos estáticos se refiere a estiramientos que se realizan sin movimiento. En otras palabras, el individuo se coloca en la posición de estiramiento y mantiene el estiramiento durante un período de tiempo específico. Este tipo de estiramientos se utiliza después de tocar o en casa por la noche como sesión de relajación.  

3. EJERCICIOS DE FUERZA

Para prevenir lesiones tener una musculatura fuerte y equilibrada es fundamental. En músicos se debe prestar especial atención a la musculatura del tren superior y la espalda. Los ejercicios deben de fortalecer todos los músculos que intervienen en cada articulación, sobre todo, deben de ser ejercicios que trabajen todos los grupos musculares en colaboración, no aisladamente. 

      • Ejercicios con gomas. Son los ejercicios más fáciles de realizar, pero también muy efectivos. Basta con llevar una banda elástica en la mochila o bolso y se podrán realizar los ejercicios antes de tocar como calentamiento o después como parte de la preparación física. 
      • Ejercicios funcionales. Los ejercicios funcionales entrenan a varios músculos para trabajar juntos y prepararse para gestos deportivos. Son combinaciones de ejercicios, normalmente sin peso ni aparatos, que utilizan el propio peso corporal. 
      • Ejercicios con banda o TRX. Otra buena forma de fortalecer las piernas sin tener que ir al gimnasio. Hay tres o cuatro ejercicios muy efectivos que se pueden realizar con estas bandas y son, sobre todo, los que combinan el fortalecimiento piernas y brazo. 

EL TRATAMIENTO UNA VEZ QUE APARECE EL DOLOR

El tratamiento manual, una vez que notamos molestias, es imprescindible. Cuando el tejido muscular se irrita por sobreuso forma adherencias que comprometen el funcionamiento de la fascia, las cuales limitan la circulación a través del tejido subyacente e inhiben la función debido a la isquemia. Los músculos del cuello, hombro, brazos y espalda son muy propensos a estas adherencias. La consecuencia es dolor e incapacidad de realizar correctamente la actividad y mayor riesgo de padecer lesiones. Los tratamientos deben de ir encaminados a aumentar y liberar el espacio entre la piel y la fascia superficial y a mejorar el deslizamiento entre la fascia superficial y profunda. Este proceso llevará a una “limpieza” de la zona lesionada. Un tratamiento bien realizado mejorará el flujo linfático y sanguíneo y, consecuentemente, provocará un reclutamiento adecuado de las fibras de los músculos implicados.

Existen varios tipos de tratamientos que consiguen estos efectos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Automasaje con foam roller, palo o stick: Esta es la mejor manera de relajar los músculos de la espalda y hombros. También es un ejercicio adecuado como trabajo preventivo. Los movimientos longitudinales que podemos hacer desde el cuello hasta la columna lumbar van a ayudar a relajar los músculos a la vez que eliminan la toxinas producidas durante el ejercicio. La musculatura dorsal, los hombros y piernas también se pueden trabajar con el rodillo. 
  • Thimblex: Es una técnica manual que trata de abrir las líneas de comunicación en todo el cuerpo al borrar la memoria somática del tejido, elimina sustancias tóxicas que han quedado atrapadas en la malla de fibras y resuelve el dolor de los tendones. Todo esto permitirá que los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos se dilaten (se abran), lo que aumentará la circulación de ambos fluidos.

Blinda tus isquios. (artículo publicado en la revista Runners Abril 2020)

Tiempo de lectura: 11 minutos

LESIONES EN LOS ISQUIOTIBIALES EN CORREDORES

Por Juan Reque.

La última competición en la carrera profesional de Usain Bolt acabó en lesión. Era la prueba de 4×100 metros en el Campeonato del Mundo de Londres en 2017. Tras 21 zancadas en la posta final del relevo se echó la mano a la parte posterior del muslo y acabó en el suelo. 

Fabian Roncero, uno de los mejores fondistas españoles, a falta de 2 km para terminar el maratón de Rotterdam en 1998, tuvo que pararse a estirar la parte posterior de la pierna. Aun con este tiempo perdido acabó la carrera batiendo el récord de España. 

Derek Redmond, velocista Británico de 400 metros se lesionó corriendo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, también en el muslo posterior, y terminó la carrera- en una imagen que dio la vuelta al mundo – cojeando apoyado en los hombros de su padre.

Todos estos ejemplos son deportista de élite  que durante una carrera, ya sea un sprint o una carrera de fondo, sufrieron una lesión en la parte posterior del muslo, los llamados isquiotibiales. 

Pero no solo los atletas profesionales se ven afectados por este tipo de tirones a la hora de correr. Todos los fines de semana multitud de atletas no pueden acudir por lesión a alguna carrera para la que llevaban meses entrenando y muchos otros se lesionan durante la prueba. 

Tomamos como ejemplo a David Cabeza, un corredor popular muy conocido en las pruebas de cross y fondo en Madrid. Su constancia y perseverancia a la hora de entrenar y competir le han hecho conseguir grandes marcas. Ya bien entrado en los 40 años, impresionan sus marcas: 33:16 en la última San Silvestre Vallecana o 1:12 en la Behobia- San Sebastian. Si le vemos correr no parece que se haya lesionado nunca, ya que raras veces se salta un entrenamiento o es raro el fin de semana que no se le vea bajo la pancarta de salida de alguna carrera. Pero si indagamos un poco sobre sus lesiones nos cuenta que en los últimos 3 o 4 años se ha lesionado unas 3 veces la zona de los isquiotibiales. Una de ellas incluso llegó a ser una rotura parcial de tendón que le tuvo apartado del asfalto unos 6 meses. El resto fueron todas tendinopatias de los isquiotibiales. Preguntándole cuando cree que es el momento de mayor riesgo de lesionarse, la respuesta es contundente: “Cuando hago series y en los días previos he entrenado de forma más intensa”. Las series a las que se refiere David lógicamente son rápidas, en muchos casos en pista. No es casualidad que todos los casos a los que nos hemos referido hasta ahora sean de corredores que a la hora de lesionarse estaban corriendo “rápido”. 

Varios estudios intentan explicar el porqué del gran número de lesiones de isquiotibiales en corredores de nivel alto y su explicación está en la llamada “relación de activación” entre los grupos musculares de la parte anterior de la muslo (cuádriceps: C) y los de la parte posterior (isquiotibiales: I). Al correr, estos músculos trabajan al unísono y en colaboración moviendo las articulaciones de la cadera y la rodilla. La relación de activación entre cuádriceps e isquiotibiales aumenta progresivamente a medida que vamos corriendo más rápido. Cuanto mayor sea la velocidad, mayor trabajo provendrá de los isquiotibiales (Camic et al.2015).  Según un estudio realizado con el aparato Myontec Mbody, en carreras de resistencia corriendo a una velocidad lenta la relación es del 45% de cuádriceps/55% de isquiotibiales(C/I). Corriendo a una intensidad más alta la relación será del 40%/60% y en carreras de velocidad, la relación C/I aumenta hasta un 30%/70% en velocistas altamente entrenados. Es decir, el 70% de la fuerza para impulsarse viene de la parte posterior del muslo. Debe tenerse en cuenta que a la hora de prevenir las lesiones, la fuerza de los isquiotibiles no es un factor determinante, lo que que es realmente importante es la relación equilibrada entre los cuadriceps y los isquiotibiales (Sundby & Gorelick 2014).

Lógicamente una de la causa más común de las lesiones en los isquiotibiales es el ejercicio físico. Si no corremos, rara vez nos lesionaremos estos músculos. Como hemos podido ver, correr rápido puede producir contracturas, tirones y, de mayor gravedad, roturas parciales o completas. Las características de las lesiones de isquiotibiales son muy similares a otras lesiones en otros músculos. Lo que realmente es de interés es poder analizar por qué los atletas se lesionan tanto estos músculos. En varios estudios se constata que casi el 50% de las lesiones de los corredores son en los isquiotibiales.

Otra teoría que intenta explicar la razón de estas lesiones es la del trabajador de oficina. Como ejemplo podemos poner a Elena Junco, una corredora que trabaja delante de un ordenador y que además tiene que realizar 2 horas de coche para ir y volver del trabajo cada día. Madre de familia y corredora desde hace muchos años ha participado en varios maratones en los que incluso ha bajado de 4 horas, aunque ahora se dedica más a las carreras de montaña. No ha tenido grandes molestias en todos estos años pero si tiene una zona susceptible a lesionarse es la parte posterior del muslo. Según comenta: “Cada temporada tengo que parar varios días, incluso semanas, por que me duelen los isquiotibiales”. En su caso el problema no viene por correr muy rápido, ya que rara vez hace entrenamientos de velocidad. Muchos médicos y entrenadores ven en todas esas horas sentada en una silla o en el coche el origen del problema.

En un articulo recientemente publicado por Gema Garcia Marcos en el diario El Mundo (2017) las lesiones en piernas se achacan en gran medida a pasarse sentado ocho horas cada día lo que, según escribe: “Muscularmente, el daño que supone pasarse el día con el trasero pegado a la silla es devastador. Contracturas y acortamientos producidos por las malas posturas continuas se manifiestan en forma de dolor.” Los deportistas profesionales tienen el privilegio de poder entrenar duro, pero también de poder dedicar el resto del día a recuperarse del esfuerzo realizado haciendo sesiones suaves de gimnasio, recibiendo masajes o simplemente tumbados en el sofá. Pero esa no es la realidad del 99% de los corredores que, después de levantarse temprano para correr, a veces tienen que pasarse una hora en el coche para llegar al trabajo y pasarse otras 8 o 10 horas sentados en frente de un ordenador. Esto supone que los músculos isquiotibiales se encontrarán en posición acortada la mitad del día. Un estudio realizado por Ghulam Fatima 2017 investigó la correlación entre pasarse sentado 6 a 8 horas al día y el acortamiento de los isquiotibiales. Después de investigar a 200 personas concluyeron que estar sentado de forma prolongada contribuye a un aumento de la tensión de la parte posterior del muslo y, consecuentemente, a un mayor riesgo de padecer lesiones. Visto desde otra perspectiva también se puede decir que el acortamiento prolongado de un grupo muscular no ayuda a la relajación del mismo, en otras palabras, si tenemos una lesión en los isquiotibiales por haber corrido rápido, el estar sentado tanto tiempo no ayudará a su recuperación. 

La última teoría que vamos a presentar en este artículo es la del calentamiento. Como ejemplo tenemos a Daniel Perez, jugador de futbol y corredor. A Daniel, a sus 20 años, lo que le apasiona es el futbol. Pero los fines de semana que no toca partido le gusta participar en carreras de 10 kilómetro. Debido a su juventud y a su buena forma física es capaz de ponerse a correr sin calentar y no necesita esos 20 minutos de adaptación que son imprescindibles en corredores con más años de experiencia o más kilómetros en las piernas.  Por ahora las lesiones no son una preocupación para Daniel y es justo este aspecto lo que puede llevar a lesiones. Correr rápido, sobre todo en competiciones, desde el primer kilómetro y sin haber calentado es un caldo de cultivo para las lesiones.  Varios estudios han intentado demostrar la relación entre calentamiento y lesiones y, sobre todo, entre estiramientos y lesiones. Ninguno ha conseguido evidenciar categóricamente esta teoría, pero utilizando el sentido común y la experiencia podemos concluir que realizar un buen calentamiento reduce el riesgo de padecer lesiones. Cuanto más corta sea la carrera más importancia tendrá el calentamiento. Los científicos tampoco se ponen de acuerdo cómo tienen que ser estos calentamientos. La gran mayoría considera que el calentamiento dinámico es el más adecuado antes de una carrera.

¿QUÉ SON LOS ISQUIOTIBIALES?

Los isquiotibiales son un grupo muscular situado en la parte posterior del muslo. Su origen está por debajo de los glúteos, en la pelvis y su inserción es en el pliegue posterior de la rodilla, en la tibia, fémur y peroné. 

Concretamente los músculos isquiotibiales son tres:

  • Semitendinoso. 
  • Semimembranoso. 
  • Biceps femoral. 

No se usan mucho al estar de pie o caminar, pero se activan durante las ejercicios que implican doblar la rodilla, como correr o saltar. 

Los músculos isquiotibiales se lesionan como cualquier otro músculo pasando de leve tirón o contractura a rotura parcial y, en el peor de los casos, a rotura completa. El tiempo de recuperación de una lesión de los isquiotibiales dependerá de la gravedad de la lesión.

Las lesiones en los isquiotibiales son muy frecuentes en corredores, tanto aficionados, como profesionales. Su incidencia en corredores, sobre todo velocistas, es más alta que en otros deportes como fútbol o baloncesto. Dentro de los velocistas las lesiones de isquiotibiales pueden suponer casi un 50 % de las lesiones que padecen (Gaku et. Al 2018).

Una característica de los músculos isquiotibiales es que una gran parte de su estructura está formada por tendones. El músculo semitendinoso, por ejemplo, presenta un tendón muy largo en su inserción y es bien sabido que los tendones en general tardan más en recuperarse de una lesión que los músculos (Fan Wu et. Al 2017). Su aporte sanguíneo es menor con lo que, una vez lesionados, no le llega suficiente sangre oxigenada para reparar los tejidos. 

Otra complejidad de los músculos isquiotibiales es que son músculos que atraviesan dos articulaciones, son músculos biarticulares. Sus acciones, por tanto, son más complejas que los músculos que solo se pasan por una sola articulación. 

Por último hemos observado que las lesiones, sobre todo las crónicas, pueden llevar a crear adherencias entre los músculos y la piel. Como describe Mark Lindsey en su libro “FASCIA: Clinical Applications for Health and Human Performance” estas adherencias pueden transformarse en una sustancia similar a un gel que limita el movimiento. 

LA PREVENCION DE LAS LESIONES DE ISQUIOTIBIALES

Como hemos podido ver, lo importante a la hora de prevenir lesiones de isquiotibiales es que los músculos de la parte anterior y posterior estén equilibrados. No basta con fortalecer los músculos de las piernas aisladamente como se hace de forma habitual en gimnasios. Hay que hacer un trabajo de fortalecimiento funcional en el que los dos grupos musculares trabajen al unísono y en equilibrio.

A parte de la fuerza, otro aspecto fundamental es la movilidad de cadera. Se sospecha que las lesiones de rodilla y muslo están directamente relacionadas con rigidez o limitación en los movimientos que flexionan y extienden la cadera y en los movimientos de rotación. 

Un buen programa de prevención deberá hace hincapié en lo siguiente:

  • Estiramiento y movilidad de cadera, sobre todo en los movimientos de flexión- extensión y rotación.
  • Fortalecimiento global y funcional de la musculatura de cadera y muslo. 
  • EJERCICIOS DE MOVILIADAD Y ESTIRAMIENTOS 
    • LA FLEXIBILIDAD O ESTIRAMIENTOS. La flexibilidad se describe comúnmente como el rango en el que podemos mover una articulación, de un lado a otro. O, en términos simples, hasta dónde podemos llegar, doblar o girar. Cuando el objetivo es mejorar la flexibilidad, los músculos y la fascias que los recubren deben ser el foco principal del entrenamiento de flexibilidad. Si bien los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones y la piel contribuyen a la flexibilidad general, tenemos un control limitado sobre estos factores. Aunque hay muchas formas diferentes de realizar un estiramiento, todas se pueden agrupar en estas dos categorías: estática o dinámica (los estiramientos dinámicos los vamos a englobar dentro de los ejercicios de movilidad).
      • El término estiramientos estáticos se refiere a estiramientos que se realizan sin movimiento. En otras palabras, el individuo se coloca en la posición de estiramiento y mantiene el estiramiento durante un período de tiempo específico. Este tipo de estiramientos se utiliza después de correr o en casa por la noche como sesión de relajación.  
    • EJERCICIOS DE MOVILIDAD (estiramientos dinámicos). Como su propio nombre indica, estamos ante la capacidad de movimiento de las articulaciones, en el sentido más amplio y dinámico de la palabra. Para que este ejercicio tenga los resultados esperados es necesario encontrar el equilibrio entre todos los músculos que rodean la articulación, de ahí su precisión. El mejor momento para estimular la movilidad articular es en la fase de calentamiento, es decir, al inicio de la sesión de ejercicios.
      • Movilidad de rodilla. Para prevenir lesiones de isquiotibiales y de rodilla en general los movimientos de flexion y extension de rodilla tienen que estar sin restricciones. 
      • Movilidad de cadera. Cada vez más deportistas sufren de acortamientos en la articulación de la cadera que pueden influir negativamente en la rodilla. Mantener una buena movilidad de cadera, tanto en la flexión-extensión como en la rotación puede ayudar a prevenir lesiones en los músculos y tendones relacionados con la cadera.  
      • Movilidad de espalda baja. La columna lumbar está estrechamente relacionada con la cadera y consecuentemente con la rodilla. Mantener todos los movimientos de la espalda en buenas condiciones puede ayudar a prevenir muchas lesiones de cadera y rodilla. 
  • Ejercicios de fortalecimiento: Para prevenir lesiones en los isquiotibiales una musculatura fuerte y equilibrada es fundamental. Los ejercicios deben de fortalecer los músculos anteriores, laterales y posteriores del muslo. Sobre todo, deben de ser ejercicios que trabajen todos los grupos musculares en colaboración, no aisladamente. 
      • Ejercicios con gomas. Son los ejercicios más fáciles de realizar, pero también muy efectivos. Basta con llevar una banda elástica en la bolsa y se podrán realizar los ejercicios antes de entrenar como calentamiento o después como parte de la preparación física. Los grupos musculares que mejor se trabajan con las gomas son los músculos estabilizadores de la cadera. Entre ellos se encuentran el cuadrado lumbar, el glúteo mediano y el tensor de la fascia lata. 
      • Ejercicios funcionales. Los ejercicios funcionales entrenan a varios músculos para trabajar juntos y prepararse para gestos deportivos. Son combinaciones de ejercicios, normalmente sin peso ni aparatos, que utilizan el propio peso corporal. 
      • Ejercicios con banda o TRX. Otra buena forma de fortalecer las piernas sin tener que ir al gimnasio. Hay tres o cuatro ejercicios muy efectivos que se pueden realizar con estas bandas y son, sobre todo, los que combinan el fortalecimiento de glúteos, cuádriceps y gemelos.

EL TRATAMIENTO DE LAS LESIONES DE ISQUIOTIBIALES 

El tratamiento manual, una vez que notamos molestias, es imprescindible. Cuando el tejido muscular se irrita por sobreuso forma adherencias que comprometen el funcionamiento de la fascia, las cuales limitan la circulación a través del tejido subyacente e inhiben la función debido a la isquemia. Los músculos isquiotibiales son muy propensos a estas adherencias. La consecuencia es dolor e incapacidad de realizar correctamente la actividad. Los tratamientos deben de ir encaminados a aumentar y liberar el espacio entre la piel y la fascia superficial y a mejorar el deslizamiento entre la fascia superficial y profunda. Este proceso llevará a una “limpieza” de la zona lesionada. Un tratamiento bien realizado mejorará el flujo linfático y sanguíneo y, consecuentemente, provocará un reclutamiento adecuado de las fibras de los músculos implicados.

Existen varios tipos de tratamientos que consiguen estos efectos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Automasaje con foam roller, palo o stick: Esta es la mejor manera de relajar los músculos de la pierna uno mismo. Los pases longitudinales que podemos hacer desde los glúteos hasta la cadera van a ayudar a relajar los músculos a la vez que eliminan la toxinas producidas durante el ejercicio. 
  • Thimblex: Es una técnica manual que trata de abrir las líneas de comunicación en todo el cuerpo al borrar la memoria somática del tejido, elimina sustancias tóxicas que han quedado atrapadas en la malla de fibras y resuelve el dolor de los tendones. Todo esto permitirá que los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos se dilaten (se abran), lo que aumentará la circulación de ambos fluidos.

Estudios

1.Muscle activation of the quadriceps and hamstrings during incremental running. Camic et. Al 2015. 

2. Relationship between functional hamstring: quadriceps ratios and running economy in highly trained and recreational female runners. Sundby & Gorelick 2014.

3. The Risk Factors of Hamstring Strain Injury Induced by High-Speed Running. Gaku et. Al 2018. 

4. Extended sitting can cause hamstring tightness. Ghulam Fatima et. Al 2017. 

5. FASCIA: Clinical Applications for Health and Human Performance. Mark Lindsey 2005.

6. Pasarte ocho horas sentado es letal para tu salud. Gema Garcia Marcos 2017.

7. Tendon injuries. Fan Wu et. Al 2017.

Las rodillas de Nadal. (artículo publicado en la revista Grand Slam febrero 2020)

Tiempo de lectura: 9 minutos

“LAS RODILLAS DE NADAL”

Por Juan Reque. Febrero 2020.

INTRODUCCIÓN

En el año 2003 yo estaba trabajando como fisioterapeuta de los servicios médicos de la ATP en el  torneo de  Stuttgart, Alemania. Uno de los primeros días de torneo entró en la sala de tratamiento un jugador joven con su entrenador. Yo sabía que ese jugador era una futura estrella y que a sus 17 años ya estaba jugando torneos profesionales. Sabía que su nombre era Rafael y que era de Mallorca. El motivo por el cual entraron en la sala era porque a Rafael le dolía una rodilla. Sin entrar en mucho detalle, su caso era similar al de muchos otros jugadores. Una o las dos rodillas empiezan a doler un día sin previo aviso. El dolor en un principio, se siente más al subir o bajar escaleras, por la mañana al despertarse o después de jugar. Normalmente una vez que el jugador calienta, el dolor desaparece. Pero esta es solo la primera fase. En la segunda fase el dolor no se va durante el calentamiento e incluso va a peor a medida que pasa el tiempo jugando. En una tercera fase el dolor impide la práctica del tenis.

Estos síntomas son característicos de las tendinitis de rodilla, tanto rotuliana como patelar. Tendinitis es un término que ha dejado de usarse en el mundo de la medicina deportiva y ha sido sustituido por tendinopatía o tenosinovitis. Independientemente del nombre que se le quiera dar el problema es un sufrimiento del tendón que a veces cursa con engrosamiento e inflamación.

Llevamos años leyendo en la prensa deportiva sobre la tendinitis rotuliana o patelar que sufre Rafael, le hemos visto jugar en infinidad de ocasiones con esos característicos vendajes debajo de la rótula y también hemos observado como los fisioterapeutas de la ATP le hacían tratamientos en la pista. No es un secreto que su problema han sido los tendones de la rodilla. Él mismo lo ha mencionado en varias entrevistas: “Mi sensación es que ni me he roto un ligamento ni ha sido nada de menisco. Sé muy bien lo que hay y lo que hay es el tendón”.

Podemos preguntarnos entonces: ¿cuál ha sido realmente su problema? Pero más importante, por qué un deportista como Rafael con los mejores medios médicos a su alcance ha sufrido de problemas de rodilla durante toda su carrera?

REPASO ANATÓMICO

Los tendones son cordones fuertes de tejido fibroso que unen los músculos a los huesos. La rótula está unida a los músculos cuádriceps en la parte superior por el tendón del cuádriceps y en la parte inferior a la tibia por el tendón patelar. Ambos tendones trabajan con los músculos de la parte delantera del muslo – cuádriceps –  para extender la pierna y son imprescindibles para andar y correr. 

Una  tendinopatía significa dolor de un tendón, no significa daño al tendón, aunque pueden observarse algunos cambios estructurales. Las tendinopatías suelen ser lesiones por uso excesivo que tienen un inicio gradual de dolor pero también pueden desarrollarse después de un golpe directo al tendón. 

Una teoría que trata de explicar el origen de las tendinopatías es la siguiente: debido a un sobre- esfuerzo o un movimiento violento se produce una microrotura en algunas fibras del tendón lo que causa una inflamación. Esta rotura en condiciones normales se cura de forma natural en unos días. Pero si antes de llegar a la curación realizamos otro esfuerzo la micro- rotura retrasa su curación. Si este fenómeno se repite varias veces el tendón no consigue curarse del todo. La opinión actual de los investigadores es que esta teoría de micro- roturas acumulativas es la causa por la cual un deportista puede desarrollar una lesión en los tendones de la rodilla. 

Una vez que la lesión se instaura en el cuerpo y pasan varias semanas hay otra concatenación de factores negativos que no ayudan a su curación. La inflamación hace que no fluya bien el flujo linfático y sanguíneo. Esto provoca un estancamiento de los fluidos y adherencias en las distintas capas de músculos, fascias y piel. Al no llegar sangre oxigenada de forma correcta a la zona afectada no se pueden limpiar las sustancias químicas inflamatorias y el proceso de curación se retrasa en el tiempo. Se entra en un círculo viscoso de inflamación – dolor – debilidad – mala circulación del que es difícil salir sin un tratamiento médico o fisioterapéutico y un programa de ejercicios adecuado. 

LA IMPORTANCIA DE PARAR

El verdadero problema de las tendinopatías es que lleguen a hacerse crónicas. Una lesión crónica es aquella que se prolonga en el espacio de tiempo por más de una semana o dos semanas. Como se ha visto anteriormente en la mayoría de las ocasiones es posible hacer desaparecer un dolor en el tendón si se trata con rapidez e inmediatez. En gran medida, la responsabilidad de que una lesión de tendón se instale o no de forma permanente recae en el deportista o en su equipo médico. Como ejemplo, si un jugador – de cualquier nivel – en el momento en el que siente un dolor descansa unos días y recibe algún tratamiento fisioterapéutico, el dolor suele desaparecer y puede continuar con su deporte sin mayores problemas. Pero si hace caso omiso al dolor y sigue jugando, ya sea porque tiene un torneo importante o porque cree que va a perder la forma, entonces puede que el dolor no se vaya tan fácilmente. Hay casos, como el de Rafael Nadal, en el que el deportista convive con el dolor durante años. En mi opinión, son los primeros días los que condicionan la evolución de la lesión. Analizar cada dolor, parar si es necesario y retornar de forma progresiva es la clave del éxito.

POR QUE SURGEN LAS TENDINOPATIAS

En muchas ocasiones no es fácil definir el origen de las tendinopatías. A veces la causa son varios factores pero entre los más comunes se encuentran los siguientes: 

  • Aumento rápido del tiempo e intensidad de entrenamientos o partidos. Es frecuente que las tendinopatías surjan después de un torneo duro o de una semana intensiva de entrenamientos. Hay que cuidar los descansos y la recuperación en el caso que tengamos que competir o jugar más tiempo del acostumbrado
  • Cambios de superficie. Si cambiamos de tierra batida o dura o viceversa tenemos que hacerlo de forma progresiva. Los cambios, sobre todo a superficie dura, pueden crear mayor estrés en articulaciones y tendones. 
  • Práctica de otros deportes. La típica pachanga de fútbol por navidad o participar en una carrera de 10 kilómetros puede ocasionar lesiones en algún tendón. Hay que tener mucho cuidado al participar en actividades a las que no estamos acostumbrados.
  • Técnica defectuosa. Puede ocurrir que un mal movimiento de saque o unos desplazamientos incorrectos desarrollen una tendinopatía. Es importante trabajar el físico fuera de la pista para mantener los músculos equilibrados y trabajando de forma correcta. 
  • Flexibilidad y movilidad articular acortada. Las rodillas sufren mucho si la movilidad de las caderas está limitada. Es importante hacer un buen calentamiento articular antes de jugar, basado en ejercicios dinámicos y estirar después para relajar la musculatura.

LA PREVENCION DE LAS LESIONES DE ISQUIOTIBIALES

Como hemos podido ver, lo importante a la hora de prevenir lesiones de rodilla es que los músculos de la parte anterior y posterior estén equilibrados. No basta con fortalecer los músculos de las piernas aisladamente como se hace de forma habitual en gimnasios. Hay que hacer un trabajo de fortalecimiento funcional en el que los dos grupos musculares trabajen al unísono y en equilibrio.

A parte de la fuerza, otro aspecto fundamental es la movilidad de cadera. Se sospecha que las lesiones de rodilla y muslo están directamente relacionadas con rigidez o limitación en los movimientos que flexionan y extienden la cadera y en los movimientos de rotación. 

Un buen programa de prevención deberá hace hincapié en lo siguiente:

  • Estiramiento y movilidad de cadera, sobre todo en los movimientos de flexión- extensión y rotación.
  • Fortalecimiento global y funcional de la musculatura de cadera y muslo. 
  • EJERCICIOS DE MOVILIADAD Y ESTIRAMIENTOS 
    • LA FLEXIBILIDAD O ESTIRAMIENTOS. La flexibilidad se describe comúnmente como el rango en el que podemos mover una articulación, de un lado a otro. O, en términos simples, hasta dónde podemos llegar, doblar o girar. Cuando el objetivo es mejorar la flexibilidad, los músculos y la fascias que los recubren deben ser el foco principal del entrenamiento de flexibilidad. Si bien los huesos, las articulaciones, los ligamentos, los tendones y la piel contribuyen a la flexibilidad general, tenemos un control limitado sobre estos factores. Aunque hay muchas formas diferentes de realizar un estiramiento, todas se pueden agrupar en estas dos categorías: estática o dinámica (los estiramientos dinámicos los vamos a englobar dentro de los ejercicios de movilidad).
      • El término estiramientos estáticos se refiere a estiramientos que se realizan sin movimiento. En otras palabras, el individuo se coloca en la posición de estiramiento y mantiene el estiramiento durante un período de tiempo específico. Este tipo de estiramientos se utiliza después de jugar o en casa por la noche como sesión de relajación.  
    • EJERCICIOS DE MOVILIDAD (estiramientos dinámicos). Como su propio nombre indica, estamos ante la capacidad de movimiento de las articulaciones, en el sentido más amplio y dinámico de la palabra. Para que este ejercicio tenga los resultados esperados es necesario encontrar el equilibrio entre todos los músculos que rodean la articulación, de ahí su precisión. El mejor momento para estimular la movilidad articular es en la fase de calentamiento, es decir, al inicio de la sesión de ejercicios.
      • Movilidad de rodilla. Para prevenir lesiones de de rodilla en general los movimientos de flexión y extension de rodilla tienen que estar sin restricciones. 
      • Movilidad de cadera. Cada vez más jugadores sufren de acortamientos en la articulación de la cadera que pueden influir negativamente en la rodilla. Mantener una buena movilidad de cadera, tanto en la flexión-extensión como en la rotación puede ayudar a prevenir lesiones en los músculos y tendones relacionados con la cadera.  
      • Movilidad de espalda baja. La columna lumbar está estrechamente relacionada con la cadera y consecuentemente con la rodilla. Mantener todos los movimientos de la espalda en buenas condiciones puede ayudar a prevenir muchas lesiones de cadera y rodilla. 
  • Ejercicios de fortalecimiento: Para prevenir lesiones en la rodilla una musculatura fuerte y equilibrada es fundamental. Los ejercicios deben de fortalecer los músculos anteriores, laterales y posteriores del muslo. Sobre todo, deben de ser ejercicios que trabajen todos los grupos musculares en colaboración, no aisladamente. 
      • Ejercicios con gomas. Son los ejercicios más fáciles de realizar, pero también muy efectivos. Basta con llevar una banda elástica en el termo y se podrán realizar los ejercicios antes de jugar como calentamiento o después como parte de la preparación física. Los grupos musculares que mejor se trabajan con las gomas son los músculos estabilizadores de la cadera. Entre ellos se encuentran el cuadrado lumbar, el glúteo mediano y el tensor de la fascia lata. 
      • Ejercicios funcionales. Los ejercicios funcionales entrenan a varios músculos para trabajar juntos y prepararse para gestos deportivos. Son combinaciones de ejercicios, normalmente sin peso ni aparatos, que utilizan el propio peso corporal. 
      • Ejercicios con banda o TRX. Otra buena forma de fortalecer las piernas sin tener que ir al gimnasio. Hay tres o cuatro ejercicios muy efectivos que se pueden realizar con estas bandas y son, sobre todo, los que combinan el fortalecimiento de glúteos, cuadriceps y gemelos.

EL TRATAMIENTO DE LAS LESIONES DE ISQUIOTIBIALES 

El tratamiento manual, una vez que notamos molestias, es imprescindible. Cuando el tejido muscular se irrita por sobreuso forma adherencias que comprometen el funcionamiento de la fascia, las cuales limitan la circulación a través del tejido subyacente e inhiben la función debido a la isquemia. Los músculos isquiotibiales y los cuádriceps son muy propensos a estas adherencias. La consecuencia es dolor e incapacidad de realizar correctamente la actividad y mayor riesgo de padecer lesiones de rodilla. Los tratamientos deben de ir encaminados a aumentar y liberar el espacio entre la piel y la fascia superficial y a mejorar el deslizamiento entre la fascia superficial y profunda. Este proceso llevará a una “limpieza” de la zona lesionada. Un tratamiento bien realizado mejorará el flujo linfático y sanguíneo y, consecuentemente, provocará un reclutamiento adecuado de las fibras de los músculos implicados.

Existen varios tipos de tratamientos que consiguen estos efectos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Automasaje con foam roller, palo o stick: Esta es la mejor manera de relajar los músculos de la pierna uno mismo. Los pases longitudinales que podemos hacer desde los glúteos hasta la cadera van a ayudar a relajar los músculos a la vez que eliminan la toxinas producidas durante el ejercicio. 
  • Thimblex: Es una técnica manual que trata de abrir las líneas de comunicación en todo el cuerpo al borrar la memoria somática del tejido, elimina sustancias tóxicas que han quedado atrapadas en la malla de fibras y resuelve el dolor de los tendones. Todo esto permitirá que los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos se dilaten (se abran), lo que aumentará la circulación de ambos fluidos.

En definitiva, las tendinopatías de rodilla se convierten en un gran problema si se vuelven crónicas. Escuché un día a un comentador en la televisión decir: ¿Cuántos Grand Slams habría ganado Rafael Nadal sin el problema con sus rodillas? Yo siempre me he preguntado: ¿Si Rafael hubiese parado unas semanas después del torneo de Stuttgart en 2003 podría haber solucionado el problema y evitarse todos esos dolores durante toda su carrera? Nunca lo sabremos. Pero lo que si sabemos es que un dolor en la rodilla, si se trata con inmediatez y de forma correcta, se puede solucionar en unos días. A cualquier nivel, no solo en los deportistas de élite. Hay que invertir por tanto más tiempo y esfuerzo en prevenir las lesiones y en atajarlas a las primeras señales. 

La confusión de las lesiones

Tiempo de lectura: 3 minutos

Recientemente ha llamado mi atención un post en Facebook. Un miembro de un foro de corredores populares lanzó una pregunta. 

En este blog me gustaría analizar alguna de las respuestas, no con el propósito de criticar ni aleccionar, simplemente quiero reflejar la dificultad a la que se enfrentan diariamente los corredores cuando se lesionan. Distinta información, consejos de familiares, consejos en internet… como saber que tratamiento hacer o a donde acudir?

 

La pregunta era si alguien podía recomendar un sitio para hacer plantillas ya que con sesiones de fisioterapia no había mejorado el dolor de rodilla que esta persona padecía desde hace unos meses. 

A partir de aquí la maquinaria de Facebook se puso en funcionamiento y enseguida empezaron a llegar consejos. 

Entre » » van los comentarios o posts de la gente que respondió. 

Consejo 1 

«Compañero yo tuve la cintilla, con la epa en dos sesiones curado y no he vuelto a recaer»

¡La búsqueda del milagro! Siempre aparece alguien que se ha curado de una lesión en un par de sesiones. ¡La magia existe! La realidad es que muy pocas veces un deportista se cura con una inyección, una pastilla o incluso con una operación. Puede que esta persona haya tenido suerte, quizás acudió al fisioterapeuta nada mas notar el dolor o puede que sea la excepción que confirma la regla. Si hubiese un método más eficaz que los demás, tanto que pudiese curar una lesión en 2 sesiones, sería el único método en el mercado. Pero la realidad es que hay cientos de métodos, cientos de tratamientos y ninguno es más eficaz que otro. Todos tienen sus indicaciones y sus defectos. La idea es que cada lesión tiene un tiempo de curación que se puede acelerar si se hacen las cosas bien o se puede alargar si se hace “el burro”. Una curación orgánica, siguiendo los tiempos de curación, sin atajos, es la única fórmula mágica. 

Consejo 2 

«Olvídate de plantillas, te generarán otro tipo de lesión»

¡Ahí queda eso! Respuesta precisa y categórica. Como he comentado anteriormente ningún método es la panacea, pero tampoco es plan de tirar por la borda una profesión como la podología o los estudios biomecánicos. Según cada caso las plantillas serán efectivas o no. Todo pasa por tener un buen diagnóstico y confiar en buenos profesionales. A mucha gente no le habrán servido, a muchas otras le habrán curado una lesión. Una respuesta más correcta seria decir: Si realmente nada ha funcionado y sigues con el dolor, busca un buen profesional que te aconseje si las plantillas pueden ayudarte o no.

Consejo 3 

«Estirar, estirar y estirar después de cada sesión de correr o bici. Uso de roles, ejercicios con los pies descalzos de propiocepción y core. Dejarás de lesionarte. Las plantillas no sirven de nada si tienes un desequilibrio muscular»

Bueno, esta contestación tiene más fundamento. Esta persona habla de estiramientos, de ejercicios de propiocepción y de fortalecimiento abdomino- lumbar. Todo esto forma parte de un programa de prevención de lesiones que, desgraciadamente, muy poca gente hace. Todo corredor “serio” debería realizar dos o tres mini- sesiones de prevención a la semana de una duración de 10-15 minutos. Con eso es suficiente para evitar muchas lesiones. 

De todas formas la pregunta era sobre como curar una lesión de la cintilla, no de como prevenir lesiones. Rara vez una lesión ya instaurada llega a curarse con estiramientos y sin la ayuda de un fisioterapeuta o médico.

Consejo 4 

«Yo tuve esa lesión, y el propio fisio me dijo que el no me podía curar. Es cuestión de tiempo, paciencia, fuerza, estiramientos… pero sobre todo… paciencia, mucha paciencia»

¡Bravo! Antes hemos tirado a la basura la podología y ahora la fisioterapia. Es cierto que muchas lesiones se llegan a curar solas, con tiempo y sin agravarla cada vez que se corre. Pero de ahí a afirmar que un fisioterapeuta no puede ayudar a curar una lesión deportiva hay un largo camino. Estoy de acuerdo que hay que tener paciencia y no buscar milagros de un par de sesiones, pero un buen fisioterapeuta sí que puede ayudar a recuperar una lesión. 

En definitiva la medicina deportiva y la fisioterapia son como la vida misma. Hay buenas y malas soluciones, hay métodos efectivos y otros no tanto, hay buenos y malos profesionales. Es importante no dejarse aconsejar por todo el mundo y encontrar a los profesionales que realmente quieran ayudar y que tengan experiencia. 

Nuestro programa para 2020.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Volvemos con mucha energía. El último año ha sido para nosotros como un campo de pruebas, un tiempo para refinar nuestra estrategia y para definir un producto que consideramos ofrece las mejores garantías de recuperarse de una lesión crónica. 

Nuestro propósito es ofrecer una alternativa a las situaciones por las que tienen que pasar algunos pacientes cuando intentan curarse de una lesión en un hombro o una rodilla. 

Aquellos que acuden al seguro médico en la mayoría de los casos recibirán entre 10 o 20 sesiones de fisioterapia en las que estarán 30 minutos enchufados a alguna máquina como onda corta o ultrasonidos, 10 minutos haciendo ejercicios básicos  y, con suerte, 10 minutos de tratamiento manual. 

Si, por el contrario, el paciente acude a un fisioterapeuta privado va a tener que pagar por cada sesión entre 30 y 50 Euros. Las expectativas de estos tratamientos van a ser muy altas, tanto que los pacientes estarán buscando un tratamiento mágico. Normalmente tendrán paciencia y dinero para 2 o 3 sesiones y a partir de aquí dejarán de ir, bien porque la lesión habrá mejorado (estos casos son raros en lesiones crónicas), porque estarán hartos de gastar dinero o porque lógicamente en un par de sesiones es difícil que una lesión mejore.

Para contrarrestar estas situaciones hemos creado el programa Thimblex. 

Thimblex es en realidad el nombre de los tratamientos que hacemos. Pero detrás hay mucho más:

  1. Un ciclo intensivo de tratamientos manuales (ideal 2 sesiones por semana) de entre 4 a 8 sesiones. Hemos comprobado que las mayores garantías de éxito se producen si hacemos todo lo posible por la lesión durante 3 o 4 semanas. 
  2. Un programa de ejercicios que podremos ver y trabajar en casa. El programa se llama preventOK y se basa en videos desde distintos ángulos, con sus indicaciones, número de repeticiones y progresiones. 
  3. El material para realizar los ejercicios. En los planes Thimblex el paciente va a recibir todo el material necesario en la primera sesión. Y lo mejor de todo, GRATIS.
  4. La experiencia de más de 20 años tratando lesiones crónicas de Juan Reque. Maria Sharapova, Rafael Nadal, Roger Federer… todos han pasado por sus manos. 
  5. Si te suena alguna de las siguientes lesiones estás de suerte. Te ayudaremos a curarla:

Dolor de hombro:

  • Tendinopatía de manguito de rotadores.
  • Tendinopatía de biceps braquial (dos cabezas).

Dolor de codo:

  • Codo de tenista (epicondilitis).
  • Codo de golfista (epitrocleitis).

Dolor de rodilla:

  • Parameniscitis de rodilla. 
  • Tendinopatía rotuliana de rodilla. 
  • Tendinopatía patelar de rodilla.

Dolor de tobillo: 

  • Tendinopatía aquílea.
  • Fascitis plantar.

6.  Los precios de los planes son muy asequibles y rondan entre 30 y 35 Euros cada sesión, según el plan que sea necesario. No queremos que el precio sea un impedimento para recuperarte de tu lesión.

¿A qué esperas entonces? Empieza haciendo todo lo posible para curar tu lesión.

¡Te esperamos!